viernes, 16 de agosto de 2013

AUTOBIOGRAFÌA

ESCRITO 1
Si   me  llamo María Camila  Rojo. Lo digo a viva voz y así misma para entrar en conversación  y eso ustedes pueden entenderlo.
¿Hablar de mi? Algo complicado en cuanto lo genealógico soy privilegiada, de el hecho de darme la vida una adolescente, que con su valentía tomo la decisión más difícil de su vida nunca se arrepiente .Siempre me lo repite cada día usted era para este mundo y saben que yo pienso lo mismo. Dentro  los cánones de mi parsimonia vida son satisfactorios. Amo, sueño, vivo, pienso, me divierto, sufro, lloro, fracaso y me levanto el número de veces ya que soy partidaria  del que el fracaso es el triunfo al revés.
Disfruto de cosas sencillas y simples. Tales como ;Estrenar medias, mirar al cielo, comer un chocolate, en el instante preciso, reirme a solas, creer en príncipes, ver la película más romántica 2 0 3 veces.
¿Qué? Poseo defectos  claro, sé dice que un ser humano, puede obtener 1000 defectos ¿saben qué ?de estos voy en  999  pero uno de sensatez, el que considero que es mi equilibrio, me mantiene viva y despierta centrada  y suena entre otros, lista para poder ser parte del  mundo y vivirlo en dimensión para así, y en bien de los demás, en fin asumo con certeza que cada logro  o fracaso obtenido me enseña que algo necesitaba aprender. Así que la vida puede insistirme a prueba a cada día, y como  cliente nunca me perderá.
Consideraran que llevo, una vida que se acerca a la perfección “Mentira “que  va el mundo también me ha hecho de las suyas .En el tema del amor, si, del amor, soy pretendida y admirada por ciertos atributos, a ellos  y en algunas circunstancias a ellas. Pero que va desde lo más profundo de mi interior que hoy me inspira. Afirmo que el amor es dolor, enamorarse es perder, y peor a un desde los 15 años hasta la edad de hoy vivir la ilusión de ese alguien que al final fue eso solo una ilucion. Por todos esos ingredientes de sentimientos encontrados que vive el ser humano en que aquellos  momentos que llamamos soledad, amiga o falsa consejera.
Me llenaron de valor, me puse delante de ella y con voz y calidad y serena le susurre  gracias. Por muchos momentos escasos que he pensado a conciencia supe algo de mí, lo que quiero y deseo estar aca. Agradecer primeramente a Dios ser supremo, sin el no somos, mi familia motor y esencia y ese alguien que está en el anonimato le legare mis créditos a futuro.
Se dice que cada persona por calidad está invitada a vivir de la mejor manera posible, somos el papel protagónico de nuestras vidas y encargados de explotar nuestros propios legados en estas estoy buscándome y descubriéndome  cada día  Sin dejar al azar los tiempos verbales ,mi antes, mí durante y mi des pues.  A sí que afirmo que Camila va encaminada al éxito y sabe porque Dios acaba de firmar sabiendo lo que acabo de decir sus planes son perfectos para mí.

ESCRITO 2
 

Sí, me  llamo María Camila  Rojo. Lo digo a viva voz y así misma para entrar en conversación  y eso ustedes pueden entenderlo.
¿Hablar de mí? Algo complicado en cuanto lo genealógico soy privilegiada. El hecho de darme la vida una adolescente, que con su valentía tomo la decisión más difícil de su vida de la cual nunca se arrepiente. Siempre me lo repite cada día: usted era para este mundo.  ¿Y saben qué? Yo pienso lo mismo. Dentro  los cánones de mi parsimonia vida: amo, sueño, vivo, pienso, me divierto, sufro, lloro, fracaso y me he levanto el suficiente número de veces para ser partidaria  de que el fracaso es el triunfo al revés.
Disfruto de cosas sencillas y simples. Como estrenar medias, mirar al cielo, comer un chocolate en el instante preciso, reírme a solas, creer en príncipes, ver la película más romántica 2 0 3 veces.
¿Qué poseo defectos?  Claro, sé dice que el ser humano puede tener 1000 defectos. Saben qué; de estos voy en 999  pero rescato mi sensatez, que considero que es mi equilibrio. Me mantiene viva, despierta y centrada, lista para poder ser parte del  mundo y vivirlo en dimensión para sí y en bien de los demás. En fin asumo con certeza que cada logro  o fracaso obtenido me enseña algo que necesitaba aprender. Así que la vida puede ponerme a prueba a cada día, y como  cliente nunca me perderá.
Algunos consideraran que llevo, una vida que se acerca a la perfección ¡Mentira! Que va, el mundo también me ha hecho de las suyas. En el tema del amor, sí, del amor.  Soy pretendida y admirada por ciertos atributos, a ellos  y en algunas  circunstancias a ellas. Pero hoy desde lo más profundo de mi interior afirmo que el amor es dolor, enamorarse es perder, y peor aún, desde los quince años hasta la edad de hoy vivir con la ilusión de ese alguien que al final fue eso; solo una ilusión. Por todos esos ingredientes de sentimientos encontrados que vive el ser humano que en aquellos  momentos  llamamos soledad, amiga o falsa consejera, me llenaron de valor, me puse delante de ella. Con voz, calidad y serena le susurre  “gracias”.
En momentos escasos que he pensado a conciencia supe algo de mí; lo que quiero y deseo estar acá. Agradecer primeramente a Dios ser supremo, sin él no somos nada. Mi familia: motor y esencia. Y a ese alguien que está en el anonimato le legare créditos a futuro.
Se dice que cada persona está invitada a vivir de la mejor manera posible, somos el papel protagónico de nuestras vidas y encargados de explorar nuestros propios destinos. En estas estoy, buscándome y descubriéndome  cada día. Sin dejar al azar los tiempos verbales, mi antes, mí durante y mi des pues.  A sí que afirmo que Camila va encaminada al éxito y lo sabe porque Dios acaba de afirmar sabiendo lo que acabo de decir que sus planes son perfectos para mí.

ESCRITO 3
Sí, me  llamo María Camila  Rojo. Lo digo a viva voz y así misma para entrar en conversación  y eso ustedes pueden entenderlo.
¿Hablar de mí? Algo complicado en cuanto lo genealógico soy privilegiada. El hecho de darme la vida una adolescente, que con su valentía tomo la decisión más difícil de su vida de la cual nunca se arrepiente. Siempre me lo repite cada día: usted era para este mundo.  ¿Y saben qué? Yo pienso lo mismo. Dentro  los cánones de mi parsimonia vida: amo, sueño, vivo, pienso, me divierto, sufro, lloro, fracaso y me he levanto el suficiente número de veces para ser partidaria  de que el fracaso es el triunfo al revés.
Disfruto de cosas sencillas y simples. Como estrenar medias, mirar al cielo, comer un chocolate en el instante preciso, reírme a solas, creer en príncipes, ver la película más romántica 2 0 3 veces.
¿Qué poseo defectos?  Claro, sé dice que el ser humano puede tener 1000 defectos. Saben qué; de estos voy en 999  pero rescato mi sensatez, que considero que es mi equilibrio. Me mantiene viva, despierta y centrada, lista para poder ser parte del  mundo y vivirlo en dimensión para sí y en bien de los demás. En fin asumo con certeza que cada logro  o fracaso obtenido me enseña algo que necesitaba aprender. Así que la vida puede ponerme a prueba a cada día, y como  cliente nunca me perderá.
Algunos consideraran que llevo, una vida que se acerca a la perfección ¡Mentira! Que va, el mundo también me ha hecho de las suyas. En el tema del amor, sí, del amor.  Soy pretendida y admirada por ciertos atributos, a ellos  y en algunas  circunstancias a ellas. Pero hoy desde lo más profundo de mi interior afirmo que el amor es dolor, enamorarse es perder, y peor aún, desde los quince años hasta la edad de hoy vivir con la ilusión de ese alguien que al final fue eso; solo una ilusión. Por todos esos ingredientes de sentimientos encontrados que vive el ser humano que en aquellos  momentos  llamamos soledad, amiga o falsa consejera, me llenaron de valor, me puse delante de ella. Con voz, calidad y serena le susurre  “gracias”.
En momentos escasos que he pensado a conciencia supe algo de mí; lo que quiero y deseo estar acá. Agradecer primeramente a Dios ser supremo, sin él no somos nada. Mi familia: motor y esencia. Y a ese alguien que está en el anonimato le legare créditos a futuro.
Se dice que cada persona está invitada a vivir de la mejor manera posible, somos el papel protagónico de nuestras vidas y encargados de explorar nuestros propios destinos. En estas estoy, buscándome y descubriéndome  cada día. Sin dejar al azar los tiempos verbales, mi antes, mí durante y mi des pues.  A sí que afirmo que Camila va encaminada al éxito y lo sabe porque Dios acaba de afirmar sabiendo lo que acabo de decir que sus planes son perfectos para mí.


1 comentario:

  1. Nota, 4,5

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